Las Barbies no tiene filtros. En esta obra, los dictadores más oscuros de la historia –Pinochet, Franco, Hitler y Stalin– aparecen reinventados como un grupo de amigos caricaturesco, gay y ultra femenino, una sátira pop que desarma el poder absoluto y lo reduce a pura parodia.
La pieza mide 120 x 80 cm y está realizada sobre madera contrachapada, utilizando cartelería reciclada, spray y pintura acrílica, dentro de la técnica del paste up urbano. El fondo, cargado de texturas y capas visuales, refuerza la energía irreverente del conjunto, transformando el soporte en un auténtico grito callejero.
Es insubordinada, incómoda y divertida al mismo tiempo: una pieza que convierte a los monstruos de la historia en simples muñecos pop, desmontando su autoridad con ironía. Una obra pensada para quienes coleccionan arte con discurso, denuncia y estilo callejero puro.
